Mirandome en el espejo

Durante toda mi vida he reflexionado acerca de como soy y cómo me ven los demás.
Siempre he sentido la sensación de ser una mentira.
Los demás ven lo que muestro y no lo que soy.
Bueno…no es cosa rara porque le sucede a todo el mundo.
Pero siempre he tratado de descubrir quién soy yo en realidad, cómo soy, y qué pasaría con mi ser si tuviese un accidente que dañase mi cerebro y cambiase mi personalidad.
Ultimamente trato de quitarme la venda de mis ojos y mirar bien adentro…lo malo y lo bueno.
Por supuesto no me cuesta decir superficialmente que me he vuelto perezosa o que soy mala para orientarme o que soy cobarde. Pero hay un límite. Es más dificil catalogarse como indiferente, superficial, cómoda, ignorante, etc.
Las cosas malas que son un estigma social…es difícil aceptar que tengo ciertas de esas cualidades.
Aceptar que puedo mentir con facilidad por cosas pequeñas y estúpidas, que me encanta catalogizar a las personas, que juzgo a la gente por su apariencia (y no tiene que ver con la cualidad de su ropa, pero con el cuidado de su pelo, uñas, limpieza, por su estilo, etc), que la gente con más poder o atractiva me parecen más interesantes, etc.
Cosas pequeñas que me hacen una persona menos grata..
Y de las cosas positivas? Bueno…creo ser realista, positiva, y generosa! Puedo dar de mi tiempo y de mi dinero cada vez que veo la necesidad. No digo que no me duela porque muchas veces me gustaría haber usado mi dinero o tiempo de una forma más egoísta. Me duele…si…y me averguenzo de ello, pero el resultado es el mismo. Puedo abrir mis manos y mi corazón siempre.
Creo que esta generosidad la he ejercitado durante muchos años, desde que perdí a mi mejor amiga a los 5 años por haberme escondido a comer un chocolate sola :-)
Además he experimentado lo que es estar necesitada. Creo que ayuda a ponerse en el lugar de otras personas.
Esto se está pareciendo a una confesión…pero no…no la hare pública. Pero trato de confesarme ante mí misma. Difícil! Conocerse a sí misma, mirar el alma en un espejo…es tan difícil como mirarse en un espejo de cuerpo completo y ver todas las fallas del cuerpo.
No digo que hay que concentrarse en las fallas, pero hay que conocerlas para poder corregir lo que se pueda. Y para poder concentrarse en lo bueno que uno tiene.