Divagaciones cósmicas

Las últimas noches han sido heladísimas en Estocolmo.
Y también hemos tenido un cielo claro que nos ha permitido ver un poco más de estrellas.
Lamentablemente cuando uno vive en una ciudad, hay tantas luces que no permiten ver esa cantidad incontable de estrellas, pero igual cuando se mira hacia arriba de cuando en cuando se despiertan un millón de pensamientos.

Ultimamente he leído algunos artículos relacionado con el Universo y sus estrellas.
Entre otros una proclama para apagar luces lo que nos daría el beneficio de ahorrar energía y el de poder admirar el cielo.
Si pinchan AQUÌ podrán leer acerca de lo que se llama contaminación lumínica.

Sabían que 2009 es el año mundial de la astronomía?
El Instituto de divulgación de astronomía y ciencias espaciales de Chile tiene una excelente web-página donde se puede leer entre otros acerca de los observatorios en el norte de Chile, así como también temas de ecología. Pinchen AQUÌ para ver esta página.

En alguna parte leí que nuestra galaxia queda en uno de los ‘suburbios’ del Universo.
Ni siquiera cerca del centro.
En otras palabras...qué pequeños e insignificantes que somos.
Y si comparamos nuestra vida en este planeta pequeño, de seguro que toda una vida de alegrías y penas no es ni siquiera comparable a un nano-segundo.
Y entonces uno se pregunta como miles de otras veces el por qué o para qué vivimos.



A veces pienso si nuestra vida se podría de alguna manera comparar a la vida de una célula en nuestro cuerpo, todas con una misión, de seguro sin saber para qué o por qué, todas muriendo tarde o temprano, pero dejando nuevas células.
El cuerpo tarde o temprano muere y se transforma. Morirá así nuestro Universo? Y en qué se transformará?

Si nuestras vidas no terminan aquí...lograremos algún día entender?
Y si somos tan pequeños...entonces de seguro hay más vida en otro lugar del Universo.
Tantas preguntas sin respuesta!
Con razón la mayoría de la humanidad pertenece a una religión!

Sin poder comprender sólo nos queda admirarnos de las maravillas a nuestro alrededor.
Con razón Flugesang ha dedicado tantos años a esperar la oportunidad para viajar al espacio…y lo consiguió!